Una investigación afirma que los adolescentes con dificultades de aprendizaje presentan mayor riesgo de suicidio

Una de las principales causas de muerte en los adolescentes es el suicidio.  

Un chico al borde de un puente a punto de tirarse


Según la OMS es una de las tres causas de muertes más frecuentes en el rango de edad que va de los 15 a 24 años y que está en pleno ascenso.

El suicidio es un continuo que va desde aspectos cognitivos como la ideación suicida, hasta las conductuales, como el intento suicida o el suicidio directamente.

La Universidad de La Rioja es uno de los primeros a nivel mundial, en identificar, en la población adolescente, marcadores neurocognitivos que podrían prevenir el suicidio.

Los investigaciones del Grupo PRISMA de la Universidad de La Rioja estuvo centrada en relacionar la conducta suicida con marcadores neurocognitivos que podrían estar o no relacionada con esta conducta.

Las funciones neurocognitivos que se han estudiado y que incluyen diferentes marcadores son la cognición compleja, la cognición social, la memoria de trabajo, la flexibilidad, la inhibición. Estas son funciones ejecutivas que permiten la adaptación al medio, el aprendizaje, y la interacción con los otros. En definitiva, son funciones que nos permiten el ajuste al medio que nos rodea.

Para la investigación se aplicó una batería de test que fueron traducidas al español y varios cuestionarios, entre el ellos el cuestionario PAI (suponemos que el PAI-A que es una adaptación para adolescentes ya que el PAI es de adultos) de conducta suicida.

Se aplicó a grupos de adolescentes de distintos centros educativos de La Rioja.

"Los resultados muestran que existe una correlación entre diferentes dificultades neurocognitivas y el riesgo de conducta suicida", afirma el investigador Javier Ortuño Sierra, autor del artículo y profesor de la Universidad de La Rioja.

Quedó demostrado que la conducta suicida en la población adolescente riojana que se utilizó para el estudio (más de 1500 estudiantes) se relaciona con diferentes funcionesejecutivas. En concreto con la cogniciónsocial, la memoria de trabajo y la función ejecutiva compleja.

“Aquellos adolescentes con dificultades en funciones ejecutivas como las mencionadas pueden tener más riesgo de presentar conducta suicida. De manera inversa, los adolescentes con dificultades psicológicas, como en este caso el riesgo de suicidio, presentan más problemas neurocognitivos que potencialmente afectan a otras áreas como el ajuste y rendimiento escolar. 

Una chica con la mirada perdida delante de un pizarrón lleno de fórmulas

Es probable también que al tener un peor ajuste académico desemboque en un aumento en el riesgo de conducta suicida, creándose una especie de círculo vicioso", explica Ortuño Sierra, profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de La Rioja.

Junto a Javier Ortuño Sierra, han participado en este trabajo, los investigadores Rebeca Aritio, Adriana Díez, Alicia Pérez de Albéniz, Félix Inchausti, Paloma de Vicente, Julia Pérez, Carla Sebastián, Beatriz Lucas y Eduardo Fonseca Pedrero, investigador principal del proyecto.